domingo, 6 de marzo de 2016

Bailando con el Tiempo

En la primavera de 2013 hice mi primer pedido de telas. El octubre anterior me había iniciado en el apasionante mundo de la costura artesanal y al principio solo confeccionada artículos de fieltro y aplicaciones del mismo material.

Poco a poco fui cogiendo confianza y comencé a realizar monederos con boquilla que tan de moda estaban. Les siguieron los neceseres y bolsos sencillos tipo bolsa, y claro, necesitaba telas...

Buscando, buscando encontré una página de venta online con presencia en varios países, con mucha variedad y buenos precios y realicé mi primer pedido... que nervios!!. Tejidos muy divertidos llegaron al taller, y uno de los estampados me cautivó especialmente.


Esas dulces y sencillas bailarinas, con su pelo rubio, su tutú y el fondo grisáceo de la tela lo convirtieron en uno de los más demandados, y muy a mi pesar, rápidamente agotados en el proveedor, por lo que no tuve oportunidad de reponer el escaso medio metro que había pedido...

Lo busqué en otros sitios y no conseguí encontrarlo, y seguí cosiendo y creando y soñando... y cada vez que veía la foto del conjunto que salió con ella volvía a publicarla en facebook, y siempre alguien me preguntaba y yo volvía a buscar sin éxito... hasta que, tres años después, la suerte se pudo de mi lado y la encontré!!!

Una empresa de Reino Unido había adquirido en su momento 40 metros del estampado, y después de sacar su colección aún le quedaban algunos metros. Entusiasmada revisé que fuese exactamente la misma, leí con avidez cada palabra de la descripción hasta que topé con el primer impedimento: no hacían envíos internacionales. Rápidamente pensé ¿Tengo a alguien en Reino Unido que la pueda comprar y enviármela? NO, lástima... ¿Se lo pido a mis seguidores en facebook que seguro alguien tiene algún contacto?... A punto estuve, pero hablé con el proveedor, le expliqué como me había quedado con ganas de mas de aquella preciosidad y le convencí para que me lo enviaran a España.

No fue fácil... quince días dialogando, no terminaban de decidirse... hasta que pude hacer el pago y con eso comenzó a materializarse mi pequeño sueño de volver a tener disponible aquella preciosidad.

Cuando llegó, cuando abrí el buzón y me encontré un sencillo sobre de plástico con un remitente internacional... Abrí nerviosa el paquete y allí estaban mis bailarinas sonriendo... Que felicidad!!! Un momento maravilloso y una bonita tarea por delante, volver a hacer realidad pequeños deseos porque ya tenía varios proyectos confirmados para realizar con ella.

El primer deseo ha sido un conjunto para Montse, quien ya tenía un monedero de boquilla desde el año 2014, ahora lo ha completado con un Bolso Bandolera y un Neceser



Y, aprovechando el estampado y el envío, un detalle regalo, un Conjunto de la Colección Pequeño Desayuno.


Hacer realidad pequeños deseos es muy gratificante... ya estoy sacando el patrón del próximo sueño...

Nochecita